Si bien hay incertidumbre por un contexto cambiante de cara a la nueva campaña de trigo, la primera estimación oficial para el ciclo 2020/21 indica que volvería a crecer la superficie.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires brindó un adelanto de la intención de siembra: 6,7 millones de hectáreas para el trigo 2020/21 contra 6,6 millones de hectáreas de la campaña anterior.
Esta superficie está un 20 % por encima del promedio de las últimas 5 campañas y en el gráfico a continuación se puede observar cómo creció en el ciclo 2016/17, cuando se eliminaron los registros de exportación (ROE) y las retenciones.
La entidad porteña dará a conocer estimaciones de producción, exportación y producto bruto de trigo y cebada en el lanzamiento de la campaña fina, que será via streaming el 5 de mayo.Contexto para la nueva campaña
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, comentó días atrás en una charla con Diputados que no estaba previsto un aumento de retenciones ni tampoco una intervención en el mercado: “Hicimos un gran trabajo con Julián Echazarreta para asegurarnos el abastecimiento para el mercado interno y la exportación”.
Jorge Chemes, de Confereraciones Rurales Argentinas (CRA) manifestó en diálogo con Agrofy News que esperaban una superficie similar a la de las últimas campañas pero con una menor inversión en tecnología: “El Gobierno lo va a sentir en la próxima campaña de trigo”, comentó en referencia a que pese a la mayor intención de siembra el volumen de la cosecha podría caer.
Un relevamiento de CREA entre los socios reveló que sólo el 65% de las empresas planea invertir o ya invirtió para la campaña 2020/21. El año anterior, a igual fecha, este porcentaje era 13 p.p. mayor.
Desde CREA señalan que la buena disponibilidad hídrica presente en diversas zonas productivas, junto con señales de precios favorables, contribuiría a sostener las buenas intenciones de siembra de trigo para la campaña próxima: “La concreción de esas buenas intenciones puede depender de complicaciones operativas por restricciones derivadas de la pandemia”.
Uno de los factores que motoriza la mayor superficie es la positibilidad de hacer un doble cultivo: trigo-soja de segunda.
Del lado negativo aparecen algunas previsiones de año Niña para etapas claves en el desarrollo del cultivo.
Además, en el mercado de granos hay buenas señales de precio. Esta semana, en medio de la caída generalizada de la soja y el maíz los compradores salieron a participar más agresivamente de los negocios por el cereal con entrega entre diciembre y enero.
En Chicago ayer hubo importantes subas por el cierre de países proveedores claves del cereal en medio de la pandemia. (Agrofy)