Todavía flota en el mercado el ajuste efectuado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) el 11 de septiembre pasado. Fue cuando el organismo redujo la producción de maíz estadounidense en 9,61 millones de toneladas.
El mercado asume que el ajuste tuvo sabor a poco y que sólo el tornado que azotó Iowa el 10 de agosto pasado produjo perdidas de casi 10 millones de toneladas en la producción maicera en ese estado.
Desde mediados de agosto a la fecha, la sequía continúo agravando la situación en los estados de Iowa, Illinois y Nebraska.
Estos tres estados producen alrededor de 163 millones de toneladas, cifra equivalente al 43 por ciento de la producción total de maíz estadounidense.
Esta situación es la principal razón de la actual tendencia alcista que registra el cereal en Chicago. El mercado asume que las pérdidas por el efecto sequía en los tres estados han sido irreversibles y es posible que se reflejen en el próximo informe del Usda de octubre.
Cualquier futuro ajuste y baja en las estimaciones de producción de maíz en el corn belt resultará ser muy significativo y de alto impacto para el mercado. Por ejemplo, si consideramos una pérdida potencial del 10 por ciento sobre la producción de estos tres estados, se trata de 16 millones de toneladas menos. Esta tendencia es lo que el mercado estaría asumiendo y no se descarta que la pérdida real fuera mucho mayor a ese umbral.
Mientras tanto, en nuestro país el mercado de maíz disponible y el futuro nueva cosecha (abril 2021) superan día a día los máximos de contrato en el actual año calendario.
El disponible cotizaba a mitad de semana a 165 dólares la tonelada y la posición abril 2021 tocaba el máximo de 155 dólares.
El principal factor de tracción del mercado es el precio FOB Golfo del maíz estadounidense: cotiza a 192 dólares; mientras que el FOB up river del cereal argentino es de 185 dólares la tonelada, con un FAS equivalente a 163 dólares.
A partir de estos valores, la exportación está reflejando muy bien la capacidad de pago.
De hecho, las compañías estás abonando dos dólares más por tonelada que la paridad teórica, lo que refleja la necesidad de compra del sector y la visión de un mercado con potenciales y mayores subas.
Un mensaje para los productores: la actual coyuntura alcista que muestra el maíz podrá fácilmente dar paso a un mercado “estructuralmente alcista”.
Hoy, el cereal abril 2021 cotiza a 155 dólares la tonelada, y el disponible llegó a un máximo de 163 dólares esta semana.
No hay dudas de que con este nivel de precios, el maíz se convierte en la gran oportunidad para 2021. El grano genera un nivel de rentabilidad, medido en ingresos brutos, superior al resto de todos los cultivos.
La relación de precio soja/maíz está en los niveles de 1,61/1, la más ventajosa para el cultivo forrajero de los últimos años.
Estamos ante un nuevo ciclo en la economía global. El año próximo será el que marque el quiebre de la crisis y el salto hacia una mayor recuperación de la demanda mundial, en todos los productos.
Ese nuevo ciclo incluye el mayor crecimiento económico de las principales potencias del mundo de tres bloques: China, India y Asia pacifico, con más del 50 por ciento de la población mundial.
Se viene una fuerte reactivación del consumo de alimentos y este es el principal motivo de la suba en el precio de los commodities agrícolas. (Agrovoz)

  •  
  •  
  •  
  •