La situación Internacional del cultivo de Trigo presenta para el nuevo ciclo 2020/21 una producción mundial que se incrementaría un 0,3% i.a, dadas las subas proyectadas para Australia (+8,8 M Tn), Rusia (+5,4 M Tn) e India (+3,4 M Tn), que compensarían las reducciones en la U.E. (-23,4 M Tn), Ucrania (- 2,7 M Tn) y EE.UU. (-1,9 M Tn). Mensualmente, el CIG recortó sus estimaciones de producción global en 4 M Tn por la sequía registrada en el hemisferio norte.
El consumo mundial subiría un 0,9% i.a (+ 7 M Tn). Mensualmente, el CIG ajustó sus estimaciones en -5 M Tn dado el recorte en el uso forrajero.
Las exportaciones globales mermarían un 0,6% i.a. Rusia recuperaría su posición como el mayor exportador, con un volumen comercializado de 37,3 M Tn (+16,6% i.a). Los envíos de la U.E., Ucrania y EE.UU. mermarían en un 25, 13,4 y 4,8%, respectivamente. Mensualmente, el CIG ajustó a la baja sus estimaciones globales en 3,2 M Tn dada la aceleración de las compras del ciclo 2019/20 y la sustitución de trigo forrajero por maíz.
El stock final se incrementaría un 3,6% i.a, impulsado por las subas estimadas en China e India, mientras que los stocks de los principales exportadores se mantendrían sin cambios significativos. Mensualmente, el CIG incrementó sus estimaciones globales en 6 M Tn.Situacion Argentina
Según informó la Bolsa de Cereales y productos de Bahía Blanca, a raíz de los cambios en los derechos de exportación y resultados adversos en algunas zonas en el ciclo anterior, el CIG proyecta una reducción del área sembrada del 10%. Sin embargo, dada la mejora en los márgenes de ganancias, las siembras finales podrían ser mayores a las estimadas en un principio. De esta manera, la producción proyectada asciende a 19,3 M Tn (-3% i.a).El cultivo en Argentina Campaña 2020/2021
A nivel nacional, se proyecta una expansión de la superficie del 1,5% i.a a unas 6,7 M Ha. Este incremento se debería a las buenas perspectivas climáticas y a una mejora en la relación insumo-producto (BC-21/04).
En el sur del área agrícola, existe una tendencia por mantener el área destinada a los cultivos de invierno, aunque se prevé un incremento en la superficie destinada a trigo en detrimento de la de cebada.
En cuanto al clima, las últimas lluvias registradas han permitido restablecer, al menos parcialmente, la humedad del perfil, dando un buen punto de partida a la implantación del cereal.