El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, junto a su par de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, el embajador de China en Argentina, Zou Xiaoli, y el presidente del Senasa, Ricardo Negri, oficializaron hoy, en la sede nacional de la cartera agropecuaria, el acuerdo para la entrada de harina de soja argentina a China, tras 20 años de negociaciones diplomáticas.
“Argentina y China están preparados para intercambiar todo tipo de productos, brindándole al país una gran oportunidad de ingreso al mayor mercado consumidor mundial de proteína vegetal para alimentación del ganado”. Y agregó: “Este acuerdo nos ha permitido consolidar la participación del sector agroindustrial en la agenda bilateral, al punto que el mismo representa más del 85% de nuestras exportaciones a China, alcanzando un valor de 3.000 millones de dólares en 2018”, destacó Etchevehere.
Durante la presentación se anunció, además, la habilitación de 7 nuevas plantas de carne aviar, siguiendo el proceso abreviado que indica el memorando de cooperación firmado en abril de este año.
Este acuerdo es resultado de la relación de cooperación generada por los presidentes Mauricio Macri y su par chino, Xi Jinping, y de la política de apertura al mundo iniciada hace cuatro años.
“Estamos muy orgullosos de la apertura de los más de 200 mercados en estos cuatro años de gestión, esto se debe en gran parte al esfuerzo y trabajo de todos los actores de las cadenas en conjunto con el Estado”, afirmó Faurie.
Se estima que en una primera etapa, para inicios de 2020, se exporten unas 5 millones de toneladas de harina de soja.
Hasta el momento, el país vende a China grano y aceite de soja. En la actualidad, el 60% de las ventas de harina de soja van a Asia con Vietnam como principal comprador. Menos de un 40% va a Europa. También hay compradores en el norte de África.
A fines de agosto concluyó la visita de inspectores de la Aduana china al polo agroexportador de Rosario, donde se concentra la mayoría de las procesadoras.
En estos años, Argentina logró ingresar con su carne bovina, ovina y porcina y aceites de soja al mercado chino (cuyas importaciones se habían suspendido en 2015), además de las cerezas, cítricos, arándanos frescos y arvejas secas, mandarinas, miel fraccionada y a granel.