La situación internacional del cultivo de Trigo según un informe de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca afirma que si bien la producción crecería un 4,7% i.a; el USDA modera las subas estimadas para Australia y Rusia respecto a su informe de agosto. Las quitas mensuales son de 2,0 y 0,5 M Tn.
Por su parte el consumo subiría un 2,8% i.a, apalancado por el de la U.E. (+3,5%) y China (+2,4%). Las exportaciones aumentarían un 4,7% i.a. Se destaca el crecimiento que tendrían las ventas ucranianas del 21,9% (+3,5 M Tn). Sin embargo, las de Rusia -principal exportador- mermarían un 5,2% (-1,9 M Tn).
Según el reporte, el stock final subiría 3,3% i.a, mientras que la relación stock/consumo lo haría en 0,2 p.p.
Situación Argentina
Tanto la producción como las exportaciones mostrarían un incremento interanual del 5,1 y 17,9% y esa es una buena noticia para el país. El consumo subiría un 3,4%; mientras que las existencias caerían un 2,1%. En su reporte de septiembre, el USDA ajustó mensualmente al alza las proyecciones para estas dos variables en 3,4 y 19,4%, respectivamente; y la relación stock/consumo perdería 1,7 p.p.
El cultivo en Argentina – Campaña 2019/2020
El área sembrada a nivel nacional fue de 6,6 M Ha (+6,5% i.a). Del total, un 88,0% mantiene una condición de cultivo normal a excelente y el 84,0% una condición hídrica entre adecuada y óptima (BC-12/09).
En las regiones del NOA, NEA y la provincia de Córdoba, las lluvias registradas fueron escasas y no acompañaron al desarrollo del cultivo. En el centro del país, las precipitaciones fueron abundantes y uniformes. Sin embargo, las heladas han generado daños a nivel foliar. En el sur de la región, dadas las escasas lluvias e intensas heladas, se observaron demoras en el desarrollo, así como un crecimiento menos vigoroso del cultivo.
En el área de influencia
Según la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, en la zona de influencia a la entidad, el área sembrada alcanzó las 1,65 M Ha (+3,0% i.a). Esta superficie representa el 25% del total nacional (BCP-5/09).
La escasa humedad del suelo, junto con las bajas temperaturas, ocasiona un atraso generalizado en el desarrollo de los cultivos, además de postergar las labores de fertilización.
La condición general de los cereales invernales es buena a regular. Aquellos lotes sembrados en forma temprana presentan un mayor desarrollo fenológico que los implantados en fecha tardía.